Los rodamientos que no se lubrican lo suficiente o que se lubrican incorrectamente (ya sea por mala lubricación o lubricante incorrecto) dejan de funcionar prematuramente, mucho antes de alcanzar su vida útil prevista.
Para solucionar los problemas de lubricación existen dispositivos de lubricación automática, que garantizan un abastecimiento homogéneo de lubricante con la dosis prescrita.
Se reducen los tiempos de parada y se aminoran notablemente los costes en comparación con la lubricación manual.